Coulrophobia

El culpable.

O sea, miedo a los payasos, es un padecimiento presente en miles de personas en el mundo. Así que si eres como yo (guionista del Inventario) no estás solo de ninguna manera.

Resulta ser que el miedo a los payasos ha sido estudiado por diversos especialistas en desórdenes psicológicos y han llegado a la conclusión de que tan curiosa fobia proviene de malas experiencias en la infancia, imágenes mediáticas o bien, a la apariencia tan fuera de lo común de un payaso.

La Universidad de Sheffield llevó a cabo un estudio con 250 niños hospitalizados, en el cual se descubrió que se sentían alterados y asustados con decoraciones o motivos de payasos alrededor. Lo anterior podría deberse a que los payasos están escondidos detrás de un máscara perpetua, lo cual pudiera resultar aterrador por la desconfianza que esto genera. Pero también podría ser simplemente que un niño nervioso y preocupado por su salud fuera más proclive a alterarse.

En cuanto a las imágenes mediáticas, desde la publicación y eventual filme de ESO o IT a cargo del escritor de terror Stephen King, generaciones enteras han experimentado pavor a los payasos, y mucho más si vieron la película de niños (como una servidora). Fue tal el éxito de asustar a tanta gente, que el terror de payasos se ha convertido en un género literario y del celuloide con un montón de películas chafas y horribles. El mejor ejemplo es quizá Clownhouse (1989) sobre un trio de chicos acosados por enfermos mentales disfrazados de payasos. Es tanta la gana de hacer este tipo de basura que incluso hay una película reciente sobre payasos malignos del espacio.

En fin...

Todo esto le sonará a idiotez a cualquiera que no comparta tan terrible miedo a los circos, fiestas infantiles, eventos públicos, la tele, el cine, la calle y el pesero con presencia de payasos, pero si miran más allá verán que de cierta manera, el miedo se justifica.

Y es que tan fantástico cuento del amo y señor del terror gringo, no le salió de la cabecita un día, si no que tuvo inspiración disponible en los periódicos de los años 70. John Wayne Gacy es uno de los más sádicos y locos asesinos seriales del otro lado del río Bravo.

Nacido en 1942, Gacy fue responsabilizado del abuso sexual y asesinato de un total de 33 chicos de entre 14 y 21 años de edad. Proveniente de una familia deshecha, Gacy se hizo una vida desde muy joven y llegó incluso a ser un ciudadano exitoso tanto en los negocios, como en el amor y la vida social. Al cabo de establecerse con su esposa y tener dos hijos en Iowa, todo terminó por derrumbarse cuando se descubrió que "Johnny" organizaba fiestas clandestinas en las cuales les daba mucho alcohol a chicos jovenes y dos de ellos lo acusaron de abuso sexual.

Tras pasar 10 años en la cárcel Gacy se reubicó con su madre en la ciudad de Chicago, donde se hizo bien conocido por los vecinos al disfrazarse de "Pogo el payaso" para entretener al vecindario en fiestas locales. Aunque todo parecía haber quedado atrás (el divorcio de su esposa, la cárcel, las acusaciones de homosexualidad) de pronto empezaron a desaparecer adolescentes de la zona.

Tras una larga investigación, la policía obtuvo la confesión de Gacy, quien afirmó haber asesinado a 33 chicos en su casa y enterrar los cadáveres en el sotano y en el jardín. Ante tan horribles crímenes, fue encontrado irrevocablemente culpable y condenado a la pena de muerte. Durante su encarcelamiento, el enfermo asesino se dedicó al arte, realizando una serie de lienzos con payasos como motivo principal.

Pogo

¿Si da miedo no?

Finalmente para acabar de convencer a los incrédulos, la coulrophobia es una realidad que altera a muchisimos niños y adultos, incluso de manera masiva. Ejemplo de lo anterior es que el festival organizado por la BBC conocido como Bestival, tuvo que cancelar la invitación de los asistentes a vestirse de payasos, gracias a la alta incidencia de miedosos entre el público esperado.

Para que compartas tu fobia y te eches una risas, me he encontrado con un sitio fantástico que reúne a nuestra comunidad. I hate clowns.

Divertíos.